La ideología no tiene la culpa, solo uno en seguirla

En la vida uno debe tomar posturas, sean políticas, religiosas o personales, sean las que sean, las ideologías forman parte de nuestra vida. Cada una de nuestras ideas pueden encontrarse en distintas corrientes de pensamiento o creencias determinadas, tanto que incluso modifican nuestra manera de conducirnos por el mundo. 

Hoy día estamos en un mundo en donde las ideologías son tan fuertes pues son tomadas con una radicalidad que nos ciegan ante factores que son muy de sentido común o lógicas, por ejemplo: el reconocimiento a un derecho o una obligación. Cada quien verá distinto algo que es sencillo como parte de su ideología o en contra, no hay términos medios.

Si somos machistas o feministas, capitalistas o comunistas, de derecha o de izquierda, si somos los de arriba o los de abajo, cada uno se define por un pensamiento clave o simplemente cae en manos del juicio ajeno para pertenecer a algo que no es real. Se acusa de radicalismo a muchas cosas como si la ideología tuviera la culpa, cuando en realidad, no es solo el pensamiento, el juicio es a lo que hace la persona, ya que ésta es la que actúa no la postura. Aunque sí influye en el acto, no es la ideología la que hace mal, es cada uno de nosotros que actuamos bajo su influencia sin ver la realidad.

Comments

  • Jorge Pelayo

    Los jóvenes estamos continuamente expuestos a diferentes ideologías, muchas de las cuales pueden estar completamente erróneas. Pero es nuestra responsabilidad elegir que creemos, ya que este acto es completamente consciente y libre, los ideólogos son responsables de lo que ellos dicen, pero nosotros somos responsables de si creemos y actuamos en consecuencia de lo que ellos dicen.
    Nosotros tenemos la responsabilidad de buscar la verdad, ya que la ideología nunca será justificación para nuestros actos humanos.

  • Jesus Rodolfo Padilla Bedoya

    Las ideologías han sido a lo largo de la historia EL punto de conflicto en la sociedad, pues si bien nos vamos a inicios de las civilizaciones el choque de ideas ya existía, los antiguos griegos las tenían si no me creen lean los diálogos de Platón, los romanos las tenían si no me creen lean a Marco Tulio Cicerón, y así podemos seguir a lo largo de la historia, ejemplo moderno podría ser el nazismo, pero el punto no es que existen o hayan existido muchas ideologías el punto es que siempre el hombre ha tenido algo que discutir.

    El problema no es el choque y el intercambio de ideas, de hecho debemos aspirar a realizar este intercambio de pensamientos pues realmente solo así podremos llegar a algo como sociedad, una sociedad que fomenta el dialogo evita muchas desgracias, veámoslo desde el punto de vista de la familia, una familia que habla entre ella es menos propensa a tener peleas irreparables entre sus miembros, como dice el dicho «hablando de entiende la gente».

    Ahora regresando a las controversias ideológicas, siempre van a existir ideas distintas, algunas serán mas extremistas que otras, sin embargo una idea por si misma no es mala, la imaginación es extensa y nos da la amplitud suficiente para que se nos ocurran los pensamientos más descabellados.

    Recordemos que las cosas como ideas no son buenas ni malas, por si mismas son indiferentes, el problema sera pues cuando un individuo en su libre albedrío tome una de estas ideas y se convierta en fanático de ella, y realice actos en nombre de ésta, que afecten ahora si la realidad, si dicha idea esta llevando a realizar actos que no están permitiendo al la persona ser en plenitud o que no están dejando ser a otro en plenitud, es cuando la idea se vuelve mala, pero ojo no fue la idea lo malo, fue el acto.

    Por eso las ideologías son peligrosas, pues una mente que no conoce la verdad, una mente que está susceptible de manipulación, con cualquier cosa se trastorna, pues el individuo ingenuamente cree que si algo de ese pensamiento tiene algún pequeño rasgo de verdad, o alguna pequeña coincidencia con algún pensamiento pasado o presente, es entonces verdadera dicha ideología y es aquí cuando se configura el problema.

    ¿Entonces la solución cuál sería?

    Muy sencillo empezamos por fomentar el aprendizaje, demos opciones, no impongamos verdades, expongamos distintos juicios, fomentemos la oportunidad de equivocarnos, por que solo alguien que nutre su pensamiento puede llegar a la verdad, no enseñemos cual es la verdad mas bien guiemos a las personas a encontrar la verdad por si mismos, basta de imposiciones, generemos filósofos, pues todo individuo es un filosofo en potencia, solo hace falta un empujón.

    Animemonos a pensar.

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