Cómo salir de la zona de pánico

Cuando salimos de la zona de confort nos vamos dando cuenta de las posibilidades y la capacidad de hacer las cosas, pero también corremos el riesgo de caer en creencias y prejuicios que nos nublan con dudas sin respuestas y nos llevan a regresar a la zona de confort. ¿Cómo evitarlo?

Por medio de preguntas ante lo que ya sabemos y encontrar las diferentes opciones de acción.

¿Qué puedo hacer hoy que ayer no podía?

¿Qué sé hoy que ayer no sabía?

¿Quiero aprender?

Cada cosa que haces depende de ti y de nadie más. Los demás puede influir cómo reacciono, pero de nosotros es la acción y nuestra actitud frente a las cosas.

¿Tienes una meta que quieres?

¿Quieres que ocurra?

¿Cómo lo vas a hacer?

¿Qué te falta?

¿Tienes alguna estrategia?

¿Por qué hacerlo?

¿Para qué lograrla?

¿Qué está en tus manos?

Lo que decido lo hago. Soy yo quien lo realiza, nadie más así es que soy responsable de las consecuencias.  ¿Qué esperas?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *