
La vida no es a la medida
Hoy día existen muchas cosas tecnológicas, materiales y sociales que ofrecen satisfacción a la medida. Ya casi todo lo podemos hacer a como a nosotros nos gusta, una dieta específica para nosotros, ropa a la medida (ya van de regreso los sastres), las compras hechas por nosotros desde la comodidad de nuestra casa, gente que piensa y vive de acuerdo a lo que pensamos (han surgido las tribus como un modo de vida social), etc. Incluso queremos que la religión, la ética y la moral se hagan a nuestra medida, buscamos que todo cambie según nuestro gusto, preferencia y disposición.
Sin embargo, la realidad, la vida no está hecha a la medida, necesitamos acoplarnos a ella. Las cosas que suceden no son porque están fuera de nuestro control, no es personal, simplemente las cosas suceden independiente a nuestro gusto, preferencia o visión.
La vida no es personal, sigue su curso y si nosotros no nos adaptamos, vamos a ser miserables y víctimas de nosotros mismos. Los estoicos decían que las cosas que suceden no están bajo nuestro control, sino que está bajo el control de Dios, de una razón que dirige todo, por lo que nuestra actitud puede ser de dos modos: aceptar lo que pasa o rechazarlo, de todos modos va a pasar.
El COVID llegó para mostrarnos que la vida no está hecha a nuestra medida, nos recuerda que las cosas que pasan siguen su curso y nosotros debemos adaptarnos a los hechos.
No podemos esperar que todo lo que está a nuestro alrededor sean de acuerdo a lo que nosotros queremos y pensamos. Es momento de ser objetivos y aceptar las cosas como son sin hacerlo personal. Si lo hacemos, seremos felices.
Deja una respuesta