Alcibíades Moderno

En la Antigua Grecia se encontraba el hombre más sabio (Sócrates) al igual que por su fealdad le dio la fama. Mucho filósofos, como Aristóteles lo menciona en muchos tratados científicos «su nariz chata», su ropa desarreglada y su poco atractivo era igual de proporcional que la sabiduría que lo caracterizaba.

Como contemporáneo a Sócrates estaba el hombre más atractivo de la antigua Grecia: Alcibíades, el cual era apreciado por su físico y su elocuencia, sin embargo al no cultivarse más, su físico lo determinaba y lograba tener ventajas frente a otros.

Actualmente podemos decir que hay un culto a Alcibiades, más que a la sabiduría es a la belleza física, que muchas veces termina por ser ridícula, por ser grotesca más que estética. Para esto decidimos mostrar lo que nos hace Alcibíades:

Vive para los demás

Busca ser el mejor que todos en cuestiones superficiales

Tiene ansiedad social

Vive hacia afuera en apariencias, pero no tiene vida interior

Busca ser el mejor en todo

Tiene malos hábitos y le falta carácter

Responde a la vida de manera negativa, a la defensiva

Al parecer tiene todo: fama, belleza, honores, pero nunca le es suficiente

Le falta gratitud para apreciar la vida y reconocer las cualidades que tiene están para el servicio de otros

Toma la vida por sentado

Necesita de los demás y de los otros para conseguir la felicidad, no se autoabastece ni es autosuficiente en su felicidad

No conoce los límites para moderar los placeres

Le falta conocerse, por lo que nunca mejora ni se supera a sí mismo

No tiene la mejor actitud frente a la vida

Las riquezas y la fama nos vuelen ansiosos al pensar que son fugaces o la podemos perder. En cambio, quien tiene las virtudes (Sócrates) es capaz de abastecer su propia felicidad en cada circunstancia. Aprovecha las oportunidades para ser mejor y más fuerte

Por más que veamos una vida llena de honores, placeres y belleza, la falta de conocimiento de Alcibiades lo hace infeliz, ya que no tiene virtudes para salir adelante. Vivir las virtudes nos garantiza la felicidad, ya que ésta depende de nosotros. ¿Qué prefieres: ser feliz o ser bello?

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