“Acogida de los refugiados ucranianos en Polonia”

Los últimos meses han sido un caos total por lo que está ocurriendo en Ucrania. Las
primeras noticias sobre el inicio de la guerra fueron muy difíciles de entender. Lo peor fue
la idea de que todo esto sucediera justo al lado de nuestras fronteras. Además, hay muchos
ucranianos aquí en Polonia y fue muy doloroso verlos todos sufriendo y preocupando por su
familia – las personas que pueden morir, aunque son inocentes. Afortunadamente muchos
polacos ofrecieron su ayuda de distintas maneras y echaron la mano a las víctimas de
guerra. Pienso que lo que nuestra nación hace para los refugiados es un acto muy bello y
debido a estas circunstancias la situación en Polonia se cambió un poco.
Lo que mostró esta situación es indudablemente la empatía que los polacos llevan en sus
corazones, que no siempre fue tan evidente. Invitar una persona totalmente desconocida a
casa de uno, para que viva allí por un periodo de tiempo es algo muy valiente. Me impone
mucho cuantas personas ofrecieron su ayuda de esta manera, porque convivir con un
extraño es definitivamente una situación muy incómoda que cambia la vida cotidiana
drásticamente, pero como podemos ver humanidad y ayuda a otras personas son mucho
más importantes que la comodidad de uno.
Opino que por esta situación nosotros somos mucho más abiertos a otra gente y su
cultura también. Hay muchas acciones que promueven el soporto a negocios de los
ucranianos, incluyendo los que se centran en venta de la comida regional ucraniana o
artesanales. Así esta gente no solo puede sentirse un poco más cerca de su país cultivando
su cultura, sino también tiene la oportunidad de empezar una vida en alguna manera
normal, ganando dinero en vez de solo recibiéndolo de distintas fundaciones.
Además, pienso que esta situación puede causar el crecimiento de tolerancia entre la
menor generación de los polacos. Como ahora los niños tienen muchos compañeros de
Ucrania en sus colegios y ven todo lo que nosotros adultos hacemos para nuestros vecinos
es más simple notar que la nacionalidad no hace ninguna diferencia en caso de valor de otra
gente y que todos somos iguales.

Creo que esta situación nos hace mucho más agradecidos por lo que tenemos también.
Polonia, como Ucrania, hace algunos años fue la víctima de agresión rusa. Pienso que los
recuerdos de lo que cada polaco aprende durante las clases de historia suponen otro factor
de crecimiento de nuestra empatía. Cada uno de nosotros lleva en el dentro la dignidad
humana y quiere vivir una vida normal, de manera digna, disfrutando de la belleza de su
tierra natal, sin una constante sensación de peligro y temor por la vida de su familia.
Nosotros lo entendemos muy bien por todas las circunstancias del pasado tan terrible y
barbo. Estuvimos en la misma situación y por eso sentimos la solidaridad enorme con todos
refugiados ucranianos y queremos ayudarles cómo podemos.
Lo que está ocurriendo en Ucrania es algo que nunca debería pasar, especialmente en el
siglo XXI, cuando estamos tan conscientes de todo lo malo que contiene la guerra. Los
ucranianos están ahora en una posición horrible pero afortunadamente pueden encontrar
asilo en nuestro país. Aunque esta situación no nos atañe directamente, es una lección para
todos nosotros, por la que notamos muchos valores como empatía, humanidad, tolerancia o
solidaridad y lo que es realmente importante en la vida.

Aleksandra Nowak 1H1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *