
Celebrar el cumpleaños
Festejamos la vida, el hecho que estemos con todos, sean queridos o no, es un año más de vida, de trascender y un logro de permanecer con nosotros. En este día tan especial se muestra el cariño de quienes nos procuran un bien y nos han acompañado en cada día celebrando con nosotros cada momento que nos ha marcado.
Actualmente, el cumpleaños de ha visto como una obligación o se ha vuelto una excusa para beber, sin prestar atención a la persona celebrada. Los cumpleaños llegan a ser majestuosos, casi como un cuento de hadas o una feria, se vuelve tan característico que nos quedamos platicando de o sucedido por días. Pero también la planeación y ejecución de los cumpleaños se distancian de hacer feliz al cumpleañero y se vuelve una batalla de popularidad o de grandeza despilfarrando el dinero para mostrar superioridad. Incluso, los padres o amigos aprovechan a tener una fiesta entre ellos, sin fijarse en el cumpleañero.
Las muestras de cariño por nuestra existencia en el cumpleaños lleva a los seres queridos a dejar un detalle, un regalo para alegrarnos todos los días, sea que nos guste o no… es un detalle de que pensaron en nosotros. Es importante reconocer el detalle de quién lo da y nos acompaña, más que el hecho del objeto, sino que formamos parte de su vida y buscaron algo que nos permita ser más feliz. Recibir regalos no es acumular deuda, sino el hecho de que buscaron nuestro bienestar.
Todo esto nos lleva a darnos cuenta de dos cosas: somos valiosos por el simple hecho de serlo, y es una demostración de la posibilidad de lograr lo que nos propongamos si realmente nos enfocamos en lo que importa: ser feliz.
Deja una respuesta