El temblor del pueblo

En estos días el mundo se ha visto envuelto en caos, la Naturaleza parece estar manifestando su fuerza azotando las costas. La Tierra siempre se ha encontrado, y lo seguirá haciendo, como adaptación a los tiempos, siempre bajo su ley férrea: la supervivencia del más fuerte. Los últimos acontecimientos nos han sacudido de tal manera que las pérdidas han sido numerosas, tanto en lo material como en lo social, hemos sufrido grandes penas.

La naturaleza es y será siempre la misma, no es que tenga una inteligencia y busque una venganza en contra del hombre por todos los daños provocados. Más bien es que hemos perdido una visión de la naturaleza como fuerza por los intereses económicos y sociales que nos han llevado a tener cada vez más posesiones que sean afectadas: hoteles, comercios, negocios, edificios, vías que cruzan los países. Todas estas maravillas humanas pero que sin una atención especial ante el entorno, es por eso que somos más «frágiles» ante la naturaleza, cuando en realidad nos hemos puesto por nuestro propio pie como víctimas de sucesos irremediables.

La diferencia que tenemos con las antiguas civilizaciones es que cada una de ellas tomaba como base a la naturaleza para comenzar a establecerse, en cambio, hoy pensamos que por el poder adquisitivo es nuestro «derecho» gobernar la naturaleza sin repercusiones o sin fijarnos en las consecuencias de nuestros actos.  No es el hombre quien desata la furia de la Naturaleza, sino que somos nosotros víctimas de nuestras propias acciones: la falta de conciencia ambiental.

No quiero decir que los temblores que ha sufrido México pasen desapercibidos o sean culpables de sus altos edificios. Sino que es por medio de estos desastres que nos damos cuenta que la grandeza del país reside en cada uno de sus miembros. Esa unidad como hermanos ante el dolor y la desesperación nos llevan a trabajar en equipo y guardar una proporción ante la vida. Es gracias a estos eventos que nos damos cuenta que sin importar quienes somos o de dónde venimos, si no trabajamos unidos y teniendo responsabilidad, no podemos avanzar.

Todo el mundo está teniendo problemas, pero ellos no nos derrumbarán, porque somos más los que queremos salir de las malas situaciones, los que trabajamos día con día para salir del hoyo y llegar más lejos. Tan lejos que ni un mal nos puede tumbar. Este es el hombre ante la Naturaleza, es ser capaz de superarse y encontrar nuevas vías para llegar a ser feliz.

Comments

  • Angie Álvarez

    La naturaleza se esta revelando porque como dice en un párrafo nosotros nos sentimos dueños de la naturaleza, pero es al revés la naturaleza es dueña de nosotros y nosotros estamos invadiendo lo que la naturaleza nos ofrece.
    Al construir edificios tenemos que irrumpir en la naturaleza y por eso tantas inundaciones en Guadalajara también. La contaminación ambiental también es culpa de nosotros porque queremos más, aunque cuando nos muramos sabemos que no nos llevaremos nada con nosotros.

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