En el mundo de las redes sociales

Hoy en día vivimos en el mundo de las redes sociales. Uno podría decir que es una maravilla, otro que a él le gustaría vivir en una época en que el teléfono o el ordenador no se usaba tan frecuente. Sin embargo, aunque sé que las redes sociales han sido creadas para facilitar la vida a la gente, me parece que algo no funcionó. Creo que en vez de mejorar la vida, la empeoran. Los valores, un día tan importantes como la verdad, el respeto o la belleza, desaparecen. Y antes de empezar tengo que destacar que no estoy pensando en los mensajeros instantáneos; esos por cierto ayudan a la gente mantener el contacto con las personas que viven lejano. Estoy pensando en los portales donde se suban fotos y videos para que la gente le dé like, comente y lo vea.
Primero, creo que no se puede decir que en los medios sociales existe la verdad. Todos publican lo que parece lo mejor, quieren que la gente piensa que su vida es tan perfecta, sin preocupaciones, problemas o sin barros y estrías… la gente posa y posa, fingiendo una vida perfecta que no existe. Nosotros, los humanos, tenemos miedo de estar evaluados por otros, de mostrar nuestro verdadero yo, lo que nos gusta, que nos apasiona… tenemos miedo de que la gente no lo comparta y no entienda, tenemos miedo de no encajar en lo que está de moda, de que otros nos dejen de lado porque no cumplimos requisitos que impone la sociedad. Estamos tristes pero publicamos fotos en las que sonreímos. Preferimos quedarnos en casa pero subamos fotos de la salida a la ciudad para que otros nos vean divirtiéndonos. Queremos comer fast food pero vamos a sacar una foto de ensalada porque es lo que todos hacen. Simplemente, hacemos las cosas que no siempre nos gustan porque queremos que nuestros seguidores nos admiren. Y eso conduce a la pérdida de nuestra propia veracidad.
Lo que también me preocupa es la falta del respeto que se ve en los medios sociales. La gente critica sin pensar en el peso de las palabras, piensa que Internet les garantiza el anonimato y pueden escribir lo que quieran. ¿Cuántas personas se han encontrado con el discurso de odio en las redes sociales? Pienso que la mayoría de nosotros. Los comentarios, los memes, los vídeos que difunden odio… eso no debería funcionar así. Como sabemos, las palabras pueden herir y con mucha tristeza se ve que eso muy a menudo sucede en Internet. Olvidamos que en el otro lado de la pantalla también hay un hombre que tiene sentimientos, sus problemas, y sin embargo escribimos lo que pensamos olvidando que eso puede herir. Y aunque la libertad de expresión es muy importante, esto no se puede negar, debemos recordar que nuestros pensamientos deberían ser expresadas con respeto, sin odio.
Finalmente, lo que las redes sociales han influido muchísimo es el concepto de la belleza. La belleza que siempre ha sido diferente para todos ya que tenemos diferentes gustos y preferencias. El Internet lo ha cambiado, ha creado un canon de belleza que debería ser para todo el mundo. Si hay una persona que no se ajusta al canon y se presenta en los medios sociales, frecuentemente puede encontrarse con antes mencionado discurso de odio. Olvidamos que una mujer no tiene que usar maquillaje, llevar la ropa más cara para ser hermosa. Y es lo mismo con los hombres. No
tienen que parecer a los actores más guapos. Cada uno de nosotros tiene algo especial y no necesariamente nuestra belleza debe ser como la de los medios.
Entonces, ¿qué podemos hacer para cambiarlo? Bueno, claramente no dejaremos de usar las redes sociales porque estas forman una parte del mundo de hoy. No obstante, podemos empezar a acercarnos a ellas de una manera diferente. Tenemos que entender que los medios sociales no definen nuestra vida. No importa cuántas personas hayan visto nuestra última foto, quien la haya comentado, si parezcamos un modelo o no. Tenemos que ser más naturales y enfocarnos en nuestra vida real, no esa creada en Internet. Así que tal vez sería mejor dar un paseo, ir al cine, cruzarse con amigos en vez de obsesivamente centrarse en las redes sociales. Y por supuesto tenemos que recordar del respeto para que los medios sociales sean agradables para todos nosotros. ¡Ojalá fuera así!

Julia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *