¿Eres líder o borrego?

Existen dos clases de personas: los líderes y los borregos. Los primeros tienen una capacidad de atender pequeños detalles para ponerles soluciones, empezando por ellos mismos y al hacerlo recomiendan los beneficios a los otros que no se habían percatado de ello y comienzan a cambiar su vida realizando este beneficio. En cambio, los borregos son aquellas personas que si no se les dice qué hacer, no son capaces de avanzar, ni siquiera después de haber escuchado las maravillas, al parecer, nunca tienen las suficientes ganas para salir adelante y mejorar su vida (o al menos, empeorarla).

En la vida hay quienes jalan a la sociedad y quienes son una carga para la sociedad. No es que uno sea bueno y el otro malo, no es necesario antagonizarlos, pero sí podemos saber quiénes mejoran nuestro entorno y quiénes lo empeoran. Pero cuando se unen hacia un mismo fin, es entonces cuando sociedades avanzan.

Ser líder no viene de afuera, sino del interior de cada uno, cuando decidimos mejorar y hacemos lo necesario para lograrlo. Las cosas y los proyectos que nos proponemos pueden costar trabajo, pero si cada día superamos la flojera y vencemos el miedo, será posible conquistarnos al hacer las cosas. No esperemos ser empujados por otros para hacer bien las cosas, mejor empecemos con lo que más nos cuesta para avanzar más rápido. No esperes de alguien palmas, mejor tú solo motívate.