FORMACIÓN DEL SER HUMANO

Podemos afirmar que la apertura de las personas hacía los valores, las virtudes y las formas en las que se supone veamos al mundo, en la creación de nuestras cosmovisiones, nos deriven un significado de a la vida a partir también de nuestros aprendizajes.

Ya que no podemos decir que por el simple hecho de acudir a una escuela o escuchar que nuestros padres están haciendo el intento por educarnos ya es suficiente para estar completamente formados, ya que la formación supone también tener una intencionalidad en la vida, saber a dónde nos dirigimos y ese no es trabajo que
solamente involucre a las personas que se encuentran externas a nosotros, sino que también tiene que ver con la facilidad de apertura que tengamos hacía la realidad y lo bien o mal que logremos asumir.

Al asumirla, también hacemos referencia a comprender y finalmente interpretarla, es claro que cada persona desde su propia perspectiva desarrollará según sea su experiencia, una propia definición de la formación, ya que es un proceso completamente individual, en el que nadie más que la misma persona que está siendo formada comprenderá y dará pie a que se sigan fomentando las bases para que se avance como debe de ser a través de la realidad.

A las personas se nos hace muy fácil renunciar cuando las cosas comienzan a verse un poco sombrías ya que esto significa que muy posiblemente nos estamos equivocando en algo, o bien que debemos de cambiar la estrategia que estamos utilizando en una actividad en concreto, pero si nos ponemos analizar las cosas con tranquilidad y dejando los arrebatos de lado es mucho más sencillo resolver los problemas y tener un sentido a nuestra existencia.

Ana Eliza

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