HISTORIA del AGUA POTABLE de la CD MX

Desde la Conquista hasta hoy

Los Aztecas o Mexicas tenían acequias que transportaban agua potable a la ciudad de México-Tenochtitlan, ya que el lago de Texcoco era salado.

El acueducto de Chapultepec, inicia por los manantiales del área, que se convirtieron en una fuente importante de agua dulce. En los 1420s, el emperador Nezahualcóyotl realiza una construcción en el área, para llevar el agua dulce a la Ciudad de México-Tenochtitlan. Moctezuma II construye lagos para criar pescados exóticos y almacenar el agua, también aquí tenía árboles y plantas de varias partes del Imperio Azteca.

Después de la conquista, conforme fue creciendo la ciudad de México durante el virreynato, se necesitó más agua potable. La ciudad contaba con dos surtidores de agua dulce:

El de Santa Fe o de San Cosme que surtía al norte de la ciudad pues acarreaba el agua por un caño descubierto hacia Cuajimalpa para bajar al Molino de Belén. Seguía por el Molino del Rey para bajar a la villa de Tacubaya y de ahí hacia la Verónica (hoy Melchor Ocampo) y San Cosme. De San Cosme se acumulaba en la fuente de la Tlaxpana (hoy San Cosme) desde donde salía un acueducto de 900 arcos que avanzaba hasta el puente de Alvarado (hoy Ave. Hidalgo) y San Juan de Dios. Al norte de la Alameda. Terminaba en la fuente o caja de agua de la Mariscala. Llamada así por estar junto a la casa de los
Mariscales de Castilla. Junto a la Iglesia de la Santa Veracruz.

El otro acueducto es el de chapultepec, los españoles continuaron con el uso del acueducto Azteca, pero en 1771 fue necesario otro por el crecimiento poblacional de la Ciudad de México. El acueducto de Chapultepec llevaba agua de los manantiales del bosque hacia una área al sur de la Ciudad bautizado como «Salto del agua», era el de origen prehispánico cuyo manantial se hallaba a las faldas del cerro de Chapultepec y era acarreada por un acueducto que bajaba por la calzada de Chapultepec, daba vuelta en la calle de la Quemada (Balderas), atravesaba la Piedad (Av. Cuauhtémoc) y continuaba hacia Arcos de Belén y Técpan de San Juan de Letrán (Eje Central Lázaro Cárdenas). Terminaba en la caja del Salto del Agua y contaba con 904 arcos y 3,908 metros. En su recorrido surtía a 61 fuentes públicas. En 1883 Porfirio Díaz mandó que la Noria que bajaba de la planta de la hacienda de la Condesa, por lo que se cegó el acueducto de Chapultepec. En 1947 su Caja de Agua fue desmantelada para su traslado al
convento de Tepotzotlán.

SIGO XX

Hoy sobre avenida Chapultepec, en las colonias Juárez y Roma, queda apenas una huella de lo que fue uno de los sistemas hidráulicos; el acueducto de Chapultepec, que contaba con 904 arcos, de los cuales aún sobreviven 15.

A principios del s. XX se construyó una planta de bombas de agua en la Ciudad de México, por el Ing. Alberto J. Pani, en la colonia Condesa. Hoy está en la entrada del Bosque de Tlalpan, en la casa de la cultura.

En ese mismo periodo se hizo el lago de Chapultepec.

En los años 40, bajo el mandato del presidente Manuel Ávila Camacho, se hicieron varias fuentes, como la famosa Diana, cuyo arquitecto fue Vicente Mendiola Quzada, el escultor fue Juan Olaguibel y la modelo fue Helvia Martínez de 16 años. Se inaugura por este presidente el 10 de octubre de 1942. Hoy se encuentra en Paseo de la Reforma y Salamanca. En 1952 se hizo la fuente de Petróleos, por los mismos arquitecto y escultor, que conmemora la expropiación Petrolera. Hoy se encuentra en Paseo de la Reforma y Periférico. Desde 1952 a 1966, el regente de la Ciudad de México Ernesto P. Uruchurtu mandó construir 104 fuentes y reparar 776 fuera de funcionamiento. Otra fuente emblemática, por su movimiento es la del Hotel Camino Real de Polanco, cuyo edificio edificó el Arq. Ricardo Legorreta.

Se inició un sistema de abastecimiento de agua en los años 1940s desde el Estado de México, incluyendo el Río Lerma y llegaba hasta Chapultepec, en un cárcamo llamado de Dolores (una versión moderna de caja de agua para su almacenamiento), obra hecha por el Ing. Eduardo Molina y el arq. Ricardo Rivas, con un mural de Diego Rivera llamado «Agua, origen de la vida», en el túnel que conduce a un gran tanque que se encuentra en el centro del edificio y por donde entraban simbólicamente las aguas provenientes del Río Lerma.

En 1972 se crea una comisión de aguas para la Ciudad de México. Con ésta se inicia un nuevo sistema que aprovecha el agua de la cuenca alta del Río Cutzamala, que conforma presas de los estados de México y Michoacán.

El sistema de agua que provee a los capitalinos se encuentra escondido bajo el asfalto de las calles y avenidas.

67% del caudal se obtiene de fuentes subterráneas: 55% del acuífero del Valle de México y 12 % del Valle de Lerma, Estado de México; que se encuentra a 70 kms de distancia. Por otro lado, el 33% restante se consigue de fuentes superficiales: 3% de manantiales ubicados en el sudoeste y 30% del Sistema Cutzamala, que se encuentra en los estados de México y Michoacán, a unos 124 kms de distancia. Este sistema es uno de los más grandes del mundo, ya que suministra 15 metros cúbicos por segundo y eleva el líquido a una altura de 1,100 metros, ya que la ciudad tiene una elevación sobre el nivel del mar de 2,200 mts.

El promedio de consumo por persona en la Ciudad de México es de 360 lts. por día, muy por encima de lo recomendado que es 50 lts. por día por habitante.

La Ciudad de México tiene 9 millones de habitantes, sin embargo toda la mancha urbana, considerando los municipios conurbados de otros estados que habitan en el Valle de México, eleva la cifra a 22 millones.

Además, se estima que de todos los ductos que transportan el agua, se pierde 40% debido a fugas.

Como sabemos, el agua es vital para la vida, sin agua nos morimos, sin embargo no la cuidamos, esto es absurdo pero real. La ensuciamos, la desperdiciamos y se está convirtiendo en un recurso escaso, lo que la ha encarecido hasta el punto de comprar un litro al mismo precio que la gasolina. Dicen que en el futuro cercano, las guerras no van a ser por el petróleo, sino por el agua potable. Cuando lo único que tenemos que hacer es cuidarla de que no se ensucie, no la desperdiciemos y la reciclemos, como por ejemplo, recuperar el agua de lluvia, en lugar de dejar que se vaya al drenaje de aguas negras. ¿Por qué parece que los seres humanos nos autodestruimos?

Carlos Cas

Comments

  • fanmascotas

    Me ha gustado mucho tu entrada y el final sobre la autodestruccion del ser humano. Seguiré leyendo tus artículos.

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