La cultura de la ofensa

Ultimamente nos hemos encontrado con situaciones cotidianas en donde vemos en las noticias demandas, maltratos, peleas, pleitos, hasta homicidios por «me discriminó…» Son tantas las noticias que rondan con esta nota que comenzamos a preocuparnos si cualquier cosa que hemos dicho es una discrimación, un insulto, una burla o cae en el bullying. Cualquiera de estas opciones marcan una tendencia, vivimos en una sociedad quese mueve con la espada desenvainada, estamos constantemente a la defensiva de posibles insultos y burlas que puedan afectar nuestra persona. 

Todo es insulto, ya no podemos expresarnos cómodamente sin que alguien se sienta ofendido o saque de contexto lo que dijimos. Derechos humanos tiene su agenda llena de quejas contra la fama o persona de personas ofendidas por haber sacado fuera de contexto lo que se dijo. Hasta llega a parecer que lo jacen a propósito. 

Vivimos en un mundo globalizado, convivimos con gente de todas partes, tenemos creencias, valores e ideas diferentes, nuestros gustos son cada vez más diversos y tenemos amistades por todo el globo terráqueo. La tolerancia ha reinado nuestros ambientes llevándonos a cuidar nuestras expresiones, comportamientos y creencias para hacer que el otro se sienta bienvenido. Sin embargo la tolerancia no siempre significa el respeto, ya que no hay una entrega por parte nuestra cuando somos tolerantes, simplemente dejamos que las cosas sean. Por lo que hoy en día vivimos constantemente ataques hacia nuestra persona por malos entendidos y no por promover un ambiente lleno de paz y bien común. No hacemos nada por llevarnos bien, nos conformamos con aparentar que no pasa nada ante las cuestiones sociales. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *