Los pequeños detalles
En muchas ocasiones nos hemos encontrado con tareas y trabajos que debemos lograr, una meta qué cumplir y un objetivo en donde debemos dar resultados. No importa si es para una empresa o para labores cotidianos de nuestra vida personal.
Pensamos que los pendientes son demasiados en nuestra vida, pero si comenzamos un plan de vida desde las cosas pequeñas todo se vuelve más sencillo. Para cualquier tarea grande o pequeña, si lo segmentamos en puntos de acción concretos, las cosas se van haciendo más digeribles.
Grandes personajes de la historia han logrado sus objetivos y sobrellevado extraordinarias hazañas, porque han logrado conquistar los detalles que hacen la diferencia en cada cosa que realizan, cuidan las cosas pequeñas dando como resultado un lugar en la historia.
Hoy en día, creemos que hacer las cosas extraordinarias es como un conjunto de suerte, ocasión y talento, siendo algo como mágico y sin explicación alguna, porque lo hacemos ver fácil, cuando en realidad es necesario empezar con lo pequeño sin retraso, sin prisa y con delicadeza para llegar a hacer las cosas bien.
Es un arte lograr ver las cosas pequeñas de las cosas. El fijarse en los detalles consiste en tener un ojo experto ganado por la experiencia misma, aprender de todos para concretarlo en una sola acción, pensar que es posible llevarlo acabo. De esta manera somos capaces de garantizar las cosas desde algo práctico. Una vez que queda esto garantizado, es posible hacer más y más cosas para lograr lo que nos proponemos. Por ejemplo, si queremos ordenar nuestra casa, empecemos por garantizar que un cajón de la cocina o de mi cuarto esté ordenado, por 28 días se tiene un hábito físico, a los 45 días se logra fijar en el cerebro la acción como una carretera que permite el paso de los neuroquímicos de la felicidad viajen sin problemas, a los 90 días comenzamos a ver los beneficios de la acción y comenzamos a darle un sentido a eso que hacemos.
Los especialistas, científicos y expertos no se logran porque conocen generalidades, sino que ven los pequeños detalles con ojo clínico. Ahí es en donde la experiencia y el talento se muestran.
De esta manera, conquistamos nuestra persona logrando las tareas, objetivos y dando resultados si lo llevamos a un plano práctico de cada día. La grandeza no se logra sin lo pequeños.
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