
No eres la excepción
La vida va muy rápido, está llena de trámites, procesos y el tiempo parece ir en nuestra contra. Cada acción tiene una estructura determinada que muchas veces las vemos como innecesaria y burocrática, sin sentido y que solo nos quita «valioso tiempo» en otras actividades que podríamos estar haciendo.
Muchas veces pensamos y creemos que no merecemos lo que está pasando, aunque si nos fijamos a nuestro alrededor, todos estamos igual. Entonces, ¿por qué yo no? Si todos somos únicos e irrepetibles, y cada uno se merece un trato especial, ¿qué nos hace ser la excepción? En un trámite, fila, espera, recurso, etc.
Es muy cansado y tedioso, pero no por eso podemos tomar la vía corta, porque no hay vía corta si no es por medio de la trampa. Hay un dicho bastante viejo y conocido que se sigue aplicando: «el que no tranza no avanza», pero para avanzar, si se sigue este criterio, se tiene que pisar la cabeza de los demás, así como a nosotros nos han pisado.
De acuerdo a esta mentalidad de victimizarnos sin ver que nosotros también somos victimarios, no avanzaremos como sociedad. Muchos nos han pisado, pero nosotros ¿a quién hemos pisado? Por lo que es importante tener en mente y vivir la Regla de oro: «trata los demás como quieres que te traten».
Deja una respuesta