¿Por qué queremos ser estimados?

La naturaleza humana se conforma de distintas facultades para cubrir necesidades básicas como: comer, beber, dormir, etc., que se reducen a lo fisiológico, es decir que son las necesidades corporales. pero, ¿qué pasa con las necesidades espirituales o anímicas? como el saber la verdad, querer el bien, vivir en sociedad, etc. Pero uno de las necesidades básicas que puede pasar desapercibida es el honor, la fama y la estima de los otros.

El hombre es un ser social por naturaleza, por lo que necesita dos cosas:

1. la necesidad de ser estimado por los demás: cuando somos conscientes de nosotros mismos, no solo para mantenernos vivos, sino que nos damos cuenta de la dignidad que tenemos y de los valores que vivimos. por eso cuando somos pequeños buscamos la estima de los demás (empezando por los padres y hermanos hasta los amigos) para tener una constitución de nuestra personalidad ética y psicológica para llegar a un equilibrio de la propia vida.
2. el deseo de autoestima: al descubrirnos como uno mismo distinto a los demás, como un yo y no un tú, somos autónomos respecto a los padres, hermanos y amigos, por lo que nos damos cuenta de nuestro valor y estima que nos tenemos. Es en el sentido de nuestra propia individualidad y singularidad, nos determinamos y nos hacemos responsables de nuestra propia misión según nuestras convicciones personales.

Es así que con estos dos elementos, somos capaces de reconocernos frente a los demás y valorarnos, por lo que la injuria, la burla y la difamación son aquellos actos que destruyen nuestra fama y estima frente a los demás.