¿Qué tan cómodo eres?

Que la gente que entre en contacto contigo se vaya mejor de como llegó… es un arte que requiere de salir de nosotros mismos para lograr que los demás puedan sentirse como el sillón de su casa: cómodo y cálido.

Cuando nos relacionamos con las personas, sean conocidas o no, nos preocupamos por las impresiones que dejamos, así que nos vestimos mejor, cuidamos nuestro lenguaje corporal, pensamos muy bien lo que vamos a decir para lograr que nos acepten.  Ante esto, si somos conscientes de lo que hacemos es para el reconocimiento de los demás, y no ser alguien que influya en otros, es ahí en donde nos damos cuenta del éxito o fracaso si nos vuelven a buscar.   

Pero, ¿cómo dejamos al otro después de conocernos? Se nos olvida prestar atención a esta parte: quien se pone en contacto con nosotros, ¿termina mejor que antes? Es decir, ¿tratamos a los demás de tal forma que las personas se enriquecen y se sienten muy bien después de estar conviviendo con nosotros?