
Respira
El mundo tiene un ritmo, como cada uno lo perciba es distinto, ya sea por el trabajo, los pendientes, la competencia, los deberes que nos presionan a trabajar cada vez más urgente y con menos tiempo para disfrutar lo que hay.
Cuando estamos sumergidos en el mundo nos dejamos llevar por el ritmo de la sociedad que nos presiona para vivir de un modo veloz, tener una postura frente a las cosas que nos acontecen día con día, las diferentes redes sociales que nos pueden llegar a determinar cómo vivir, qué decir sin tomarse el tiempo para disfrutar lo que tenemos por ver a los demás, la ciencia nos indica cómo debemos vivir según sus ideales, posturas y avances y nos recomiendan acciones para vivir mejor, por otro lado tenemos nuestro trabajo que nos marca el ritmo de la semana para determinar cuándo descansamos; finalmente, la familia también tiene inherencia en nosotros y nuestros amigos al tener acciones de amor que se toman como obligadas.
Sin pretender caer en un pesimismo, el día a día del mundo actual se encuentra lleno de actividades, entre las festividades e intereses, muchas veces caemos en una vorágine que nos lleva a perdernos del ritmo que nos ayuda a tener una vida mucho más satisfactoria y plena para poder vivir bien. En muchos casos cuando caemos en cuenta de esto es porque hemos caído enfermos o tenemos síntomas físicos que nos recuerdan que cómo vivimos no es suficiente para estar bien. Para esto es necesario respirar.
Respira. Ante cada situación en la que nos encontramos, es necesario detenernos a respirar profundamente para lograr estar en contacto con nosotros mismos y ver con claridad lo que está pasando. La respiración nos ayuda a reconectarnos con quiénes somos y nos ayuda a soltar lo que nos estorba para poder estar bien, nos permite controlar las emociones al darnos tiempo para reconocer lo que nos pasa, sentimos y en dónde nos encontramos para actuar de la mejor manera posible.
Las cosas que nos pasan no las podemos controlar, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos ante ellas, para esto es necesario tomar aire y soltarlo poco a poco, cuantas veces sea necesario, para actuar sin la vorágine de nuestro alrededor. Respirar nos permite limpiarnos de lo que nos estorba y enforcarnos en lo que realmente queremos y ver en cada situación lo más importante. Así es que, empieza a respirar, toma aire y vuelve a tomar aire sin soltarlo, cuenta hasta 4 y sueltalo poco a poco. Cuantas veces necesitas en el día para respirar, no dude y hazlo. Cuando nos damos tiempo para respirar logramos sobreponernos a las situaciones y permanecemos fieles a nosotros mismos.
Deja una respuesta