SABER DISCUTIR

Cuando estamos en una discusión que el tema nos puede apasionar demasiado, buscamos de alguna manera u otra imponer o demostrar que nuestra opinión es válida, ya sea porque sabemos acerca del tema, nos interesa saber más o por simple necedad. Pero ganar no lo es todo, seguro es genial, pero no lo es todo en una discusión.

Las discusiones hoy en día pueden darse sin estar cara a cara, por lo que con el uso de la tecnología, es necesario poner mucho más énfasis para defender la palabra escrita y a distancia. Para esto es necesario convencerlos con seguridad.

Si realmente quieres ganar un argumento, actúa como si fueras ganador. Habla con confianza, sé conciso y trata de no repetir lo que ya has dicho. Aparenta que realmente sabes acerca de lo que hablas desde el principio, incluso cuando no sepas todos los hechos. Aunque conocer los hechos te ayuda para mantener tu postura, pero convencer a los demás es prioritario. Supongamos que estás en una reunión y comienzas una discusión, entonces cuando el tema se va volviendo más intenso, te frustras y explotas; el sentimiento de persecución te ataca. Para el momento en que has desatado tu defensa desesperada, el estrecho entre tú y los demás comienza a crecer de manera inimaginable –y quien te invitó, de manera nerviosa y rápida introduce un nuevo tema mientras pasa el evento.

Un estudio publicado en la revista de la organización de Procesos del Comportamiento Organizacional y Decisiones Humanas sugiere que un grupo de personas confían en un orador seguro antes que creer en alguien que sabe más. Fíjate en los políticos cuando discuten. Probablemente no tengan idea alguna de lo que dicen, pero lo hacen con tanta autoridad que llegan a ser confiables, ganan nuestro asentimiento a lo que dicen.

También si te apoyas con hechos pueden dar contundencia, pero estos no siempre son los correctos, a menos de que lo hagas bien. Usa hechos si los tienes, pero mantén la confianza al máximo. Entre más te veas que sabes de lo que hablas, mayor es la oportunidad de que ganarás la discusión. Ponte cómodo con discutir, es la única manera de conocer lo que los demás piensan y aprenderás de más temas.