¿Todo líder mejora?

Muchas veces podemos encontrarnos con modelos positivos que nos llevan a mejorar nuestra vida al revelarnos detalles que no nos habíamos fijado, desde mejorar nuestro entorno físico (limpieza) hasta mejorar nuestra vida. Sin embargo, también hay quiénes encuentran en los pequeños detalles una ventaja para manipular a los otros, por lo que terminan en el poder y lo mantienen a base de aplastar a los demás con el fin de no perder el poder.

La diferencia entre un buen líder y un mal líder se basa en que el primero ve a todos como capaces de mejorar, utilizando diferentes medios todos podemos llegar a jalar a los demás. Esto se puede ver claramente en el libro «El señor de las moscas» cuando Ralph junto con Piggy buscan salir de la isla, en cambio Jack y Roger se encuentran ocupados en establecer el control por medio de la fuerza perdiendo el fin que buscan: ser rescatados.

En cambio, el mal líder es aquella persona que ve niveles, jerarquías en los demás y por ende, al ver esto se siente superior, lo cual no necesariamente es mejor que otros. Dado que se da cuenta de esa superioridad también tiene el miedo de perder el control, por lo que decide dedicar la mayor parte de su talento en asegurar su superioridad y resaltar las diferencias: «como no sabes…», «tú no puedes…», «nadie puede hacer lo que yo hago…», «no te salió tan bien como a mí…». Son juicios que podemos captar cuando tenemos un líder negativo.

No se trata de ser borregos o ser líderes, sino en lograr que todos estemos superándonos, ya sea que nos empujen o jalemos, todos podemos ser mejor. ¿Qué esperas? 

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