
Violación de los derechos humanos en el ejemplo de un país en particular
La protección de los derechos humanos es uno de los valores fundamentales en cualquiera parte del planeta. A pesar de esto, siguen existiendo países democráticos en los que las violaciones de las leyes de los hombres por parte de los gobiernos, que deberían estar respetándolas y protegiéndolas, están a la orden del día. Los jefes de Estado perjudican a sus ciudadanos a través de estos abusos por una variedad de motivos: el control social, la búsqueda del poder y un largo etcétera. Esto afecta notablemente a la calidad de vida de las personas y altera esferas personales tales como amor, libertad o sensación de seguridad en su propia nación: todos valores que llenan la vida cotidiana.
En muchos lugares del mundo, las personas homosexuales son cada vez más propensas a hacer “coming-out” y hablar más audazmente sobre su orientación sexual. Esta gente puede sentirse a gusto, pero desafortunadamente también hay países en los que el amor por una persona del mismo sexo está prohibido y, lo que es preocupante, severamente castigado. Todo esto contribuye a la formación de grupos de activistas que luchan por la igualdad. Sin embargo, a veces esto no es suficiente: Polonia, que es miembro de la ONU (en 2011 esta organización adoptó un decreto que establece que, entre otras cosas, la orientación sexual es una parte integral de la diversidad humana que también ha ayudado a introducir leyes que protegen a las personas LGBT+ de la discriminación en el empleo y otros ámbitos), debería cumplir con la ley de la comunidad de la que es miembro. Por lo tanto, es sorprendente que el gobierno de Kaczyński quería promulgar una ley anti-LGBT+. Además, el señor Kaczyński se expresa de manera perjudicial sobre las personas que tienen una orientación sexual distinta a la heterosexual: es necesario que establezcamos normas de decencia, las reglas básicas de la cultura, para que regresen a nuestra sociedad.
Otro valor o derecho en peligro es la libertad, la más vital que es a estas alturas, está formalmente protegida por instrumentos como la Constitución en el caso de Polonia. La falta de acceso a la interrupción del embarazo lo infringe. Cada uno de nosotros debe tener el derecho de decidir sobre sus propias elecciones y sobre su propio cuerpo. En 2020, el gobierno polaco endureció la ley sobre el aborto y según estas regulaciones, el aborto solo está permitido si el embarazo amenaza la vida de la madre o es el resultado de un delito. La prohibición del aborto por anormalidades congénitas viola severamente los derechos reproductivos de las mujeres y puede poner en grave riesgo la salud y la vida de las madres y sus descendientes. El derecho de las mujeres a elegir debe ser respetado y
protegido especialmente por los políticos, en lugar de restringir su libertad y su acceso a los servicios médicos.
La violación de los derechos humanos fundamentales, especialmente por parte del gobierno de su país de origen, afecta a la sensación de seguridad de la población. ¿Cómo debe sentirse un individuo en un entorno en el que las personas que se supone que deben brindar apoyo y ayuda privan a los demás de los valores fundamentales de la vida? ¿Y cómo podemos hacer frente a estas situaciones? Es indispensable que la gente cree conciencia sobre el problema: presione a los líderes para cambiar sus políticas y vote por partidos políticos que defiendan los derechos humanos y apoye a las personas afectadas.
Aunque puede ser exigente lograr cambios significativos, estas acciones indudablemente mejorarán la situación y ayudarán a las víctimas.
JM
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