
La desigualdad social y el conflicto de clases en la sociedad polaca
La desigualdad social es uno de los vicios de nuestro mundo que ha existido desde que se creó el concepto de sociedad. Lo peor es que aunque los seres humanos somos seres compasivos que buscan ayudarnos los unos a los otros, resulta ser uno de esos problemas que no ha logrado desaparecer por ninguna parte del mundo en ninguna etapa del desarrollo humano: eso se debe a la tendencia de la creación de la jerarquía en nuestras sociedades, que frecuentemente se basa en los recursos poseídos por uno. No obstante, en las últimas décadas se observa una tendencia de la disminución de la brecha entre los ricos y los pobres a nivel global, aunque cabe señalar que dicho cambio es desigual e insuficiente a la hora de procurar conseguir la igualdad. En este texto, mi objetivo es presentar el problema de la desigualdad social y el conflicto de clases desde la perspectiva polaca a través de describir los antecedentes históricos, la situación actual y la recepción del problema en el campo político.Desafortunadamente, Polonia ha sido un país jerárquico desde su fundación en el siglo X, cuando el país y su población eran considerados meramente una posesión del rey mismo. Sin embargo, a modo de introducción del feudalismo en el estado polaco, se desarrolló paulatinamente una nueva clase de poderosa nobleza que supuestamente formaba alrededor de 10% de la población polaca. En aquella época los aristócratas llegaron a igualarse al rey en cuanto al poder político. Sin embargo, al mismo tiempo los campesinos, que formaban la mayor parte de la población, carecían de derechos y eran efectivamente esclavos de las clases superiores. No fue hasta el restablecimiento del estado polaco tras 123 años de ocupación en 1918 cuando el gobierno polaco tomó como objetivo reducir la brecha social a través de introducir la educación obligatoria e invertir en la industria para crear nuevos puestos de trabajo. No obstante, tras la Segunda Guerra Mundial se introdujo el sistema comunista que duró 40 años y logró deshacerse de la división económica y educativa en el país, llevando a que Polonia fuera uno de los países con menos desigualdad económica hasta ahora. Para resumir, la historia polaca claramente demuestra que la desigualdad es un problema que siempre ha acompañado a nuestra nación, aunque se redujo en el siglo pasado.Actualmente, Polonia es un país capitalista donde la división entre las clases va evolucionando. Si bien la educación pública es más asequible que nunca y el país goza de baja tasa de criminalidad, la división económica volvió a crecer rápidamente en los últimos años. Sin embargo, uno de los factores principales a la hora de responder a este problema es la actitud social: tras la caída del comunismo, se han promocionado los valores del mercado libre que a menudo ignoraban la situación de los desfavorecidos. De ahí que, a la hora de concientizar a la gente de sobre sus problemas, la gente suela ridiculizarlos. El clasismo se ha convertido en un fenómeno común y muchísimo más practicado en el espacio público comparado al siglo anterior. Por eso, muchos problemas de los empobrecidos, como la exclusión del transporte o los precios del alquiler excesivos, pasan casi desapercibidos.Como este conflicto social causa mucha frustración, sobre todo entre los desfavorecidos, los políticos se aprovechan de su vulnerabilidad a través de fomentar las ideas típicamente populistas. A modo de introducir nuevos beneficios sociales que les convengan a los empobrecidos, ganan su confianza, gracias a la cual pueden manipularlos fácilmente, culpando a todos sus enemigos por todo el mal del mundo. Mientras tanto, los políticos de los partidos económicamente liberales toman en consideración el hecho de que los adinerados desdeñan a la clase baja y, por eso, buscan demonizar a la gente “menos culta” y difunden las ideas como reducir los impuestos a ciegas.La historia polaca demuestra que el problema de la desigualdad social y el conflicto de clases es una parte indispensable de nuestra sociedad. No obstante, creo profundamente que sí existe una manera de reducir su escala. Los ciudadanos polacos deberíamos tomar en consideración que los problemas de los desfavorecidos nos afectan a todos, independientemente de la clase social a la que pertenezcamos. Nos urge impedir que el valor de su trabajo para la sociedad sea menospreciado, al igual que concienciar al resto de la sociedad sobre sus problemas cotidianos. De este modo, vamos a acercarnos a la idea de una sociedad igualitaria donde ni nuestra posición económica ni nivel de educación tenga tanta importancia.
El Escapista
Comments
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Andres Rojas Morales
La desigualdad social es uno de los desafíos más importantes que enfrenta nuestra sociedad actualmente. A lo largo de la historia, hemos podido observar como hay una enorme divsión entre los ricos y pobres. Como seres humanos compasivos deberíamos de reconocer esta desigualadad desde una perspectiva equitativa y ética.
Desde hace varios siglos Polonia ha tenido el mismo problema de la diferencia de clases. Hoy en día, podemos ser testigos de una sociedad polaca corrompida por el clasismo y la inequidad.
Como sociedad polaca deberían enaltecer los trabajos de estatus económico más bajo y así poder tener un mejor entendimiento sobre sus problemas y poco a poco poder salir de la pobreza, mientras la sociedad crece en virtudes y valores.
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Daniella Alvarez Martinez
Polonia ha enfrentado un contexto social en el que sufrió de una desigualdad que como en México también se vio, pero en Polonia puede llegar a ser un sufrimiento constante por el hecho de haberlo tratado de excluir la desigualdad y no poderla eliminar por la discriminación o división que la misma comunidad hace, esto no debería de suceder ya que una sociedad no debe de discriminar por lo que eres o tienes y lo que yo propondría para ver una mejoría en el país es volver a un sistema comunista en donde no exista una división, crear una sociedad estudiada con la disciplina filosófica que es la ética y mejorar los accesos a los recursos públicos.
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Johann Baéz Macías
La desigualdad social es un problema persistente en el mundo y ha existido desde que se formó la sociedad. Aunque los seres humanos tienen la tendencia a ayudarse mutuamente, la desigualdad social persiste debido a la creación de jerarquías basadas en la posesión de recursos. En las últimas décadas, ha habido una tendencia global hacia la disminución de la brecha entre ricos y pobres, pero esta disminución es desigual e insuficiente para lograr la igualdad. En este texto, se aborda el problema de la desigualdad social y el conflicto de clases desde la perspectiva de Polonia, describiendo antecedentes históricos, la situación actual y la recepción política del problema.
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Daniella Alvarez
La desigualdad social se ve afectada alrededor del mundo, pero en Polonia se ha tratado de radicar con este tema a pesar de que están volviendo al mismo conflicto: la guerra entre las divisiones impuestas por la sociedad.
La desigualdad puede generar discriminación y posibles ataques en la comunidad, esto afecta en la vida digna de las personas y su trato con otras es por eso que la solución que podría darse es volver al sistema comunista y promover la educación a base de la disciplina filosófica de la ética.
Zara de Alba
¿crees que la historia polaca demuestra que la desigualdad social es un problema arraigado en la sociedad y que ha sido difícil de erradicar? ¿Qué medidas crees que podrían implementarse para reducir la brecha entre clases y lograr una sociedad más igualitaria en Polonia?