Polonia y los ucranianos
Ya es bien sabido que en los últimos meses, Ucrania ha sido protagonista de uno de los acontecimientos más catastróficos de esta década. Fue traicionada, invadida y golpeada hasta que fue despojada de sus colores. De hecho, ahora en el país, existe un ambiente gris, de miedo y terror continuo.
Nos encontramos en una situación en la que a todos nos gustaría hacer algo para ayudar, a todos nos gustaría cambiar las cosas, pero además del voluntariado y la caridad, hay muy poco que podemos hacer. En este período, más que nunca, la comunidad Europa se ha unido en solidaridad en torno al dolor de los vecinos ucranianos y se siente impotente frente a un enemigo impertérrito en sus intentos de invasión y destrucción.
La historia de Ucrania es una historia de mucha inestabilidad y sufrimiento, sobre todo en los
intentos de un número de la población de acercarse políticamente a Europa. Polonia, entre otros países europeos, fue uno de los primeros países en participar y ayudar a sus vecinos. De hecho, más de dos millones de refugiados ucranianos han sido acogidos en el país hasta la fecha. No es un número pequeño, si tenemos en cuenta la situación y, sobre todo, teniendo en cuenta las dificultades que los organismos estatales podrían tener en la gestión de un número tan elevado de personas en tan poco tiempo. Los polacos y el gobierno no dudaron en este momento de necesidad, mostrando valores como solidaridad, fraternidad , compasión pero no empatía.
Los ucranianos y los polacos comparten mucho entre posición geográfica, cultura, costumbres y historia. Y por lo tanto es fácil pensar que en el momento de necesidad se unen en una relación de alianza. De hecho, hace pensar que Polonia es unos de los países de la Unión Europea con menos inmigrantes de Asia y África. En el 2019 , en Polonia vivían, según publica la ONU, 655.985 de inmigrantes, lo que supone un 1,73% de la población de Polonia y también hoy los inmigrantes en Polonia proceden principalmente de Ucrania, Alemania y Bielorrusia.
Por lo tanto, desde el punto de vista de una persona no polaca y viendo la solidaridad y la
compasión que los polacos han tenido hacia sus vecinos, surge la pregunta: ¿por qué los demás no? y sobre todo no podemos hablar de empatía cuando la sientes por personas que son muy cercanas a ti, tanto étnica como geográficamente. En mi opinión, la empatía es un valor incondicional, por lo que el deseo de ayudar a los demás no debe depender de su origen, etnia o religión.
En síntesis, creo que Polonia ha desempeñado un gran papel de apoyo a los ucranianos que están viviendo condiciones que nadie merece. Pero creo que, en general, Ucrania está recibiendo la ayuda y los intereses que solo un país europeo en guerra podría recibir, hoy se oye hablar de lo que sucede allí todos los días, en todos los noticieros del mundo. Habría que aplicar los valores a todos los países y personas que pasan por cosas similares y sobre todo la empatía no es un valor selectivo porque deja de ser eso.
Rosalinda Leonardi.
Fátima Fermín
Primero, uno no sabe la necesidad en que estará en algún momento por eso es bien no hacer a otros lo que no queremos que nos hagan, en este caso brindar ayuda siguiendo si existiera la supuesta ley de oro, al igual ayudando a quien lo necesita por el simple hecho de ser un ser humano sin discriminar las condiciones en que se encuentra este. Las acciones que está haciendo la gente de Polonia para los ucranianos son verdaderos actos humanos esperando mejorar la situación de la gente que se va a refugiar al menos para brindarles la necesidad de asilo donde su vida corra menos peligro o nulo peligro de ser posible esperando siempre hacerles el bien a las personas. Si mantener a la especie es una ley universal, será también acompañado el deber de mantener la especie y brindar asilo para mantener la seguridad de las personas. Es a mí parecer un orgullo que la gente de Polonia brinde este tipo de ayuda a la gente de ucrania tratando de hacerles un bien, un bien que seguramente la mayoría de la gente calificará como bien moralmente hablando.