Reconocimiento

El Fantasma de la Ópera trata acerca de un hombre feo que es víctima de una sociedad que no lo reconoce por su estética. En un mundo en donde la presión de la perfección física es lo fundamental para ser alguien, quien carece de belleza se muestra como fenómeno de circo. Este fue el caso de Eric, más conocido como el Fantasma de la Ópera, quien deforme desde el nacimiento no ha sido capaz de recibir amor, ni siquiera de su madre, quien le exigía que se tapara la cara con la máscara. 
Víctima de su fealdad Eric ha tenido que sobrevivir en el mundo por una aceptación por medio de sus habilidades, las cuales se desarrollaron como entretenimiento y terminaron siendo medios de tortura, lo que le llevó a ser temido. Dada la popularidad que tuvo decidió hacer su cámara de tortura la Ópera de París y su imperio para mantenerse en contacto silencioso con la belleza de que carece. 
Fanático de lo bello y con una voz tan bella que podía hipnotizar a quien quisiera para ser admirado, pero que al no ser aceptado, volvía a hacer el mal por lo menos para ser considerado desde el miedo. Cuando conoce a una niña que ha quedado huérfana con un talento especial, Eric decide adoptarla y enseñarle a cantar como los ángeles, pero no le basta ser su “ángel de la música” sino que quiere su aceptación total, por lo que decide hacerla su esposa. Christine lo ve y lo rechaza, como tantos otros lo han hecho, ya que ella aunque está agradecida por su maestro, está enamorada de lo bello, de la belleza de Raúl, el hermano del Vizconde de Chagny. Esta nueva soprano se debate entre la deuda con Eric y la belleza de Raúl para tomar una decisión que deteminará su éxito en sociedad, que consiste en poseer belleza y talento. Trata de tener lo mejor de dos mundos, pero es necesario que tome una decisión. Ella siendo tan diferente, habiendo recibido un don, era igual que todos los demás, lo único que Éric quería: “No me ha faltado mas que ser amado para ser bueno”. Tener una vida normal como todos y no ser una amenaza para los demás no es suficiente. Todos podemos ser felices si dejamos de controlarlo todo.

Comments

  • Leonardo Díaz

    Christine tiene que tomar una decisión, pero al ser temas de «amor» deberá de elegir al que haga sentirla con amor, no a quien tenga que saldar una deuda, pues aunque sea un acto libre, pues ella decidiría libremente, pero tiene una ignorancia vendible, ya que es posibile obviamente que se de cuenta después de razonar un poco, quién es el hombre que ella quiere.
    Pero si su fin está basada en obtener aceptación de la sociedad,y elije al más conveniente la acción se convierte en mala; pues ése no es el fin del amor, por lo tanto no importa a quién elija, con ése fin, la acción será mala.

  • Veranhya Yáñez

    En esta historia no encontramos enredados en varios problemas. Uno de ellos es la ilicitud de obrar sólo por placer; donde Eric está actuando de una manera muy egoísta el decirle a su amada que escoja entre él (la música), y el verdadero amor; siendo que dichas opciones no tienen punto de comparación. Es evidente que para ella es muy difícil tomar esta decisión; porque no hay nada que se compare con su talento por la música, pero al experimentar el amor hay algo que no la permite alejarse o rechazarlo. Eric utiliza actos que no tienen rectitud alguna; son lo contrario al fin último del hombre; porque si ella decide escogerlo no sería por su verdadera voluntad, y mucho menos por amor; entonces ambos saldrían perdiendo forzando algo que no existe.
    Otro problema es la moralidad del acto humano; donde para que una acción sea buena, es necesario que lo sean sus tres elementos: objeto, fin, y circunstancias. Basta con que solo uno de estos elementos no sea bueno para que un acto se convierta en malo. En este caso; se podría aparentar a simple vista que el acto de Eric con su amada sería bueno, porque lograría tener “amor” por fin en su vida; pero, si lo analizamos detenidamente nos daremos cuenta de que no. En primer punto; el amor debe ser natural, nacer desde la persona, no imponerse mediante condiciones o fuerzas externas; y lo que hace Eric es exactamente lo contrario al ser y al amor; porque si ella verdaderamente lo quisiera, el sentimiento hubiera nacido desde antes sin condición alguna, naturalmente.

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