Tenochtitlan

(Tenoch = piedra nopal)
Los Aztecas llegan al Valle de México o de Anáhuac y cambian su nombre a Mexicas ya que fundan México Tenochtitlan en 1325 d.C. El valle ya estaba todo ocupado y dominado por los habitantes de Azcapotzalco, alrededor de los 5 lagos que lo inundaban. El rey de Texcoco, Netzahualcóyotl hizo toda la ingeniería de las 4 acequias para separar las aguas saladas del norte y menos saladas del sur, simbolizando de los 4 rumbos del universo. La Zona arqueológica del centro ceremonial de Tenochtitlán se encuentra debajo de lo que llamamos el 1er cuadro de la Ciudad de México. El Templo Mayor dedicado una mitad al dios del agua Tláloc y la otra al dios de la guerra Huichilopoztli, se encuentra en el lado oriental de la Catedral Metropolitana, que está encima del templo del sol y el juego de pelota.
En 1978 se descubrió la Coyolxauhqui (diosa de la Luna) la de faldas de cascabeles, a los pies de la escalinata del Templo Mayor, que representa la mitología del nacimiento de Huichilopoztli. También está su madre Coatlicue (diosa de la Tierra), que mira al oriente para tragarse el sol durante el atardecer al convertirse en Jaguar.
Las mujeres muertas dando a luz acompañan al sol del cenit al atardecer porque dieron su vida por dar la vida a un nuevo ser junto con los guerreros muertos en guerra. Los sacrificios humanos de guerreros enemigos permitía que el sol siguiera naciendo todos los días. A pesar de los sacrificios humanos, tenía mucho valor la vida de los bebés nacientes, ya que una mujer si muere dando a luz merece el lugar más alto, junto al sol. Esto es una paradoja.
Hay un edificio circular “Cuauhxicalco”, lugar de enterramientos de varios tlatoanis o reyes mexicas, como Axayácatl, Tízoc y Ahuítzotl. Hay esculturas de animales fantásticos en el suelo que puede ser algún lugar que odian y por eso los pisan.
Vale la pena observar las magnificas esculturas de cuatros cabezas de serpiente, junto a la escalinata. En los extremos, se aprecian dos serpientes con enormes de cuerpos ondulantes que conservan el color original. En la mitad norte de la plataforma dedicada a Tláloc sobresalen ranas, animales asociados al agua. En la mitad dedicada a Huitzilopochtli, destaca una Iápida decorada con serpientes labradas, empotrada en la escalinata. Al pie de ésta, se encuentra una copia del monolito de Coyolxauhqui. El Templo Mayor fue ampliado en todas sus fachadas durante el gobierno de ltzcóatl, el cuarto tlatoani mexica, en 1431 d.C., cuando los mexicas comenzaron a ganar poderío, a través de alianzas e incursiones en la guerra. De ésta época destacan ocho esculturas, personajes que representan a los Centzon Huitznáhuac (cuatrocientas biznagas) o los dioses de las estrellas meridionales (del sur), o «las estrellas», hermanos de Huitzilopochtli  y de la Coyolxauhqui. Hay una piedra llamada Techcat para sacrificio humano y extracción del corazón de los sacrificados. Los santuarios estaban construidos con piedras cubiertas de estuco y decoradas con pintura mural.
Tláloc, dios de la lluvia, fue venerado por los mexicas y por muchos pueblos  mesoamericanos desde tiempos remotos. Esta deidad se encargaba de traer la lluvia que hacia posible las cosechas, pero también podía traer las tempestades que terminaban con ellas. En el interior del adoratorio, destaca una banqueta sobre la que debía de colocarse la imagen del dios. En esta parte del edificio se encuentra la pintura mural mejor conservada. Frente a la entrada podemos ver la escultura policromada de un chac mool (figura humana recostada) con atributos de Tláloc, que aún conserva el color original, donde se ofrecía el corazón del sacrificado. En 1989 se excavó un túnel en la mitad de la escalinata que conduce a este adoratorio, encontrándose la cabeza de otro chac mool, esta es la pieza mexica más antigua hallada en el Templo Mayor, que data del año 1350 d.C., aproximadamente.
Diferentes especies de serpientes fueron representadas en la arquitectura del edificio, decoradas con elementos simbólicos como plumas, perforaciones y espirales. En las cuatro fachadas de la plataforma hay cabezas monumentales esculpidas en basalto. Dos enormes serpientes de cuerpo ondulante con 6 metros de largo, flanquean el acceso a la plataforma. Se ha interpretado que las cabezas de serpiente empotradas en el basamento evocan el cerro de Coatepec, lugar donde nació Huitzilopochtli. Al centro de la plataforma de la Etapa IVb, se encuentra el Altar de ranas. El croar de estos anfibios anunciaba la llegada de las lluvias. Durante la fiesta de la veintena de tozoztontli, celebración relacionada con el maíz, las ranas eran vestidas de azul, para después ser sacrificadas y asadas.
Hay un lugar llamado Casa de las Águilas que fue uno de los lugares más importantes del recinto Sagrado que era usado por los guerreros águila. Ahí se hallaron  3 vasijas en una cesta con el resto cremado de un gobernante guerrero. En la casa de las Águilas se efectuaban ceremonias de la elite mexica. Estos rituales incluían la meditación, la oración, la penitencia y la realización de ofrendas, actividades que valoran mucho. El edificio fue construido y ampliado en tres ocasiones entre 1430 y 1500 d.C. Podemos observar dos de estas tres etapas constructivas, la más antigua (Etapa l) se encuentra sepultada. Alrededor de 1470 d.C., durante el gobierno del rey Axayácatl, el interior de este recinto, es un privilegio que no tuvieron muchos mexicas, porque muy pocos tenían acceso a él. En el pórtico hay unas cabezas de águila. La Casa de las Águilas fue destruida durante la Conquista.
En el Templo Mayor podemos ver las escalinatas, el pórtico, los cuartos y un pequeño patio interior. Este último permitía la entrada de luz y de la lluvia, así como la circulación de aire. El agua pluvial se drenaba por medio de la coladera que está en el piso. Los aposentos interiores muestran una influencia tolteca, estilo que estuvo de moda cuatro siglos atrás de la construcción del edificio. Ejemplo de ello son las banquetas y los braseros con el rostro del dios Tlóloc. Las flores de cuatro pétalos, localizadas en las entradas de los cuartos al este del edificio, simbolizaban los cuatro rumbos del universo. En la parte sur, podemos observar un horno de la época colonial que destruyó parte del edificio. Cuatro esculturas de cerámica que flanqueaban los accesos a los cuartos, fueron encontradas durante las excavaciones. Dos de ellas representan a hombres con atavíos de águila, dos más al dios de la muerte: Mictlantecutli. Estas esculturas pueden ser vistas en el interior del museo.
Las banquetas adosadas al pie de los muros de este recinto están formadas por bloques de piedra bellamente labrados con bajorrelieves y pintados con colores vivos sobre fondo rojo. En las banquetas se representa la procesión de guerreros armados que convergen en un zacatapayolli, bola de heno que servía para encajar las espinas o punzones ensangrentados utilizados en el auto sacrificio. Estos elementos arquitectónicos, al igual que los braseros que representan el rostro de Tláloc, son banquetas de la Casa de las Águilas, refleja la influencia de la inspiración tolteca, estilo que copiaron los mexicas cuatrocientos años después de su establecimiento.

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